domingo, 25 de septiembre de 2016

BIOGRAFÍAS DE NACHI COCOM Y JACINTO CANEK.

NACHI COCOM. HALAX UINIC.

Nachi Cocom nació en Yucatán aproximadamente en el año de 1510 y murió en Sotuta como cacique a manos de Franciso de Montejo (el sobrino) en el año de 1562. Fue un Halax Uinic. Perteneció a los Cocomes de Sotuta quienes tenían una rivalidad feroz con los  Tutul Xiu comandados por Uxmal.
Cuando los españoles llegaron a tierras yucatecas, Nachi Cocom impidió que la conquista se diera lugar, a pesar de que sus dioses favorecieran este suceso. Fue un hombre firme en el ideal de cuidar sus tierras y cultura del lugar.
Los españoles descansaron de Yucatán por cinco años, en ese momento la lucha entre los Cocomes y los Tutul Xiu comandados por los de Maní se llevó a cabo. Nachi Cocom derrotó a Ah Dzum.
Después de la lucha, los españoles cambiaron los ideales de Nachi Cocom aceptando la religión en Sotuta, él fue el traductor de Diego de Landa. Murió a manos de Francisco de Montejo (el sobrino) en su tierra natal como cacique. Su hermano fue el heredero del puesto.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Nachi_Cocom

 JACINTO UC DE LOS SANTOS

Mejor conocido como “Jacinto Canek” (en maya “ Kaan Ek” Serpiente negra) nació en 1730 en la ciudad de San Román en el barrio de San Francisco de Campeche, actual estado con el mismo nombre que perteneció a la Capitanía General de Yucatán y murió el 14 de diciembre de 1761 descuartizado y quemado en una celebración ante todo el pueblo yucateco.
Nació en el estado de Campeche, unos españoles lo recogieron para criarlo como español, enseñándole la cultura, el lenguaje y la historia. Él era una persona muy dedicada a lo que hacía. Pasó el tiempo y el aprendizaje aumentaba, leyó la historia de Yucatán a través del libro maya “El Chilam Balam”.
Comprendió que el pueblo maya había sido saqueado y explotado por los extranjeros españoles. Comenzó sus travesías de rebelde, sus mentores se habían dado cuenta de lo que él tenía en mente.
Los curas que lo atendían trataron de corregir esas desobediencias pero se dieron cuenta que el joven indígena tenia orgullo de sus tierras de origen. Fue expulsado del convento al no ser un ser derecho con las ideas españolas religiosas.
Al salir del convento, trabajó de carpintero en el barrio de San Juan en la ciudad de Mérida. Durante sus recorridos, descubrió la miseria en la que vivía el pueblo indígena de Yucatán, hizo tratos con los caciques y personas trabajadoras para alzarse en armas.
El 20 de noviembre fue la fecha elegida por Jacinto Canek para tomar la celebración de Cistel en el cual muchas personas iban a participar para dar el grito de unión. Pero un cura de la población de Sotuta se enteró de lo que iba a suceder y se los dijo a los comandantes militares.
La idea de Jacinto era recorrer las zonas para reclutar gente y tomar, como primer lugar, Yaxcaba para ir avanzando hacia la ciudad de Mérida. 115 soldados españoles intentaron detener a la gente de Jacinto, ellos ganaron y el gobernador José Crespo y Honorato decidió combatir al pueblo enfurecido. Una emboscada fue fatal para Jacinto Canek y sus 112 compañeros de batalla.
El 14 de diciembre de 1761 se decidió que Jacinto Canek fuera ejecutado con un golpe en la cabeza con una pieza de acero, posteriormente fue descuartizado, enseñado al público e incinerado; sus cenizas fueron esparcidas en el territorio yucateco y su leyenda comenzó de esa manera.
El sobrenombre se quedó así, como Jacinto Canek, el pequeño Moctezuma.
Fuente: http://quintanaroo.webnode.es/news/biografia-de-jacinto-canek/



 

miércoles, 14 de septiembre de 2016

CHILAM BALAM Y EL POPOL VUH.

"EL CHILAM BALAM" DE CHUMAYEL.

El Chilam Balam de Chumayel procede de la comisaría de Chumayel, municipio de Tekax, Yucatán; se supone que el compilador fue un indígena llamado Juan José Hoil, de Yucatán, ya que su nombre aparece en la página 81 del manuscrito, al lado de la fecha 20 de enero de 1782.. Luego pasó a manos de Justo Balam, quien era, presumiblemente, un sacerdote o su secretario. Para los mayas, el arte de profetizar era posible porque creían que el tiempo era una sucesión de ciclos cósmicos y que los acontecimientos, dependiendo de estos ciclos, podían repetirse. Así, a los chilames se les consideraba intérpretes de los mensajes de los dioses.

Balam significa "jaguar" o "brujo", y es, en realidad, un nombre de familia. Se dice que Chilam Balam fue un taumaturgo, un sacerdote del pueblo de Maní que vivió poco antes de la Conquista y que tenía gran reputación como profeta. Cuentan que junto con otros sacerdotes, llamados Napuctun, Al Kauil Chel, Nahau Pech y Natzin Yubun Chan, predijo la llegada de una nueva religión; tras la Conquista, esto se interpretó como un aviso de la llegada de los españoles y del cristianismo.
Generalmente, las profecías se encuentran en los libros sagrados; de ahí derivó el llamarles genéricamente chilam balames. Cada poblado escribió su propio libro, por lo que existen chilam balames de numerosas poblaciones; entre ellas: Maní, Tizimín, Chumayel, Kahua, Ixil, Tekax, Nah y Tusik; el más conocido es el Chilam Balam de Chumayel.



La mayor parte de los textos del Chilam Balam de Chumayel son de índole religiosa; destacan, particularmente, los fragmentos relativos a los mitos cosmogónicos, sin aparente conexión entre ellos. Otros son de carácter ritual, calendárico o astronómico; existen también textos históricos acerca de los principales grupos mayas yucatecos y lo que les aconteció tras la Conquista. La obra concluye con las célebres profecías sobre la llegada de una nueva religión realizadas por el Chilam Balam histórico y otros taumaturgos.

Los escritos míticos y proféticos están redactados en un lenguaje de alto contenido simbólico y con múltiples significados, en el cual se emplean metafóricamente objetos, colores y seres naturales para expresar ideas. Es evidente que con esta escritura se pretendía no sólo dar a los textos un carácter esotérico, sino ocultar a los profanos su significado verdadero.



"EL POPOL VUH"

El Popol Vuh es sin lugar a dudas el más importante de los textos mayas que se conservan. Se distingue no sólo por su extraordinario contenido histórico y mitológico, sino por sus cualidades literarias, las que permiten que se le pueda colocar a la altura de grandes obras épicas como el Ramayana hindú o la Ilíada y la Odisea griegas. Como éstas, el Popol Vuh no es un simple registro histórico, es, a final de cuentas, una declaración universal sobre la naturaleza del mundo y el papel del hombre en él.
El contenido se puede dividir en los siguientes apartados:
La creación. En la primera parte del Popol Vuh, los dioses hacen surgir del mar primordial los valles y las montañas, y crean las plantas y los animales. Deciden crear a seres que los veneren y les hagan ofrendas. Los tres primeros intentos fracasan; en el primero las criaturas son los animales de cuatro patas y las aves, pero como son incapaces de hablar deciden hacer un segundo intento. En éste forman una criatura de lodo, pero ésta se disuelve al mojarse. En el tercer intento hacen hombres de madera, pero éstos son incapaces de venerarlos, por lo que deciden castigar su soberbia con un huracán y provocan que sus animales, sus herramientas y las piedras de sus casas se vuelvan contra ellos; los monos son los descendientes de aquellos hombres de madera. En el cuarto intento logran su propósito y crean al hombre, al que forman con maíz. Estos hombres, que saben cumplir sus obligaciones con sus creadores, son capaces de ver todo, en el tiempo y en el espacio, por lo que los dioses deciden nublar su visión. Ésta es la humanidad que ahora puebla la tierra.
Los héroes divinos. Además del recuento de la creación del mundo y los hombres, en el Popol Vuh se relatan las aventuras de los héroes divinos, que limpian de obstáculos para el hombre al mundo y establecen las pautas de conducta adecuada para la humanidad. En esta parte del libro los protagonistas son varias parejas, comenzando por Xpiyacoc y Xmucané, seguidos por sus hijos, nueras y nietos. Xpiyacoc y Xmucané fueron los primeros ajq’ij, “guardianes de los días”, los adivinos que interpretaban los augurios del calendario sagrado de 260 días. Tiempo después, Uno y Siete Hunahpú procrearon juntos a otra pareja de gemelos llamados Hunahpú y Xbalanqué, cuya madre fue Xkik’, hija del señor del inframundo. Las aventuras de estos dos últimos gemelos transcurren en dos escenarios. El primero es la superficie de la tierra; el segundo, el inframundo, el Xibalbá. Los eventos en cada escenario aparecen combinados: los héroes pasan de la faz de la tierra al inframundo y viceversa. Esos movimientos, con los de los otros participantes en las historias, prefiguran los movimientos del Sol, la Luna, los planetas y las estrellas.
Historia del linaje quiché. El resto del libro relata la historia del linaje quiché, cuyos fundadores se encontraban entre los primeros seres humanos, desde aquellos tiempos inmemoriales hasta después de la conquista española.
Las imágenes que se muestran fueron realizadas por Diego Rivera en 1931 para ilustrar una traducción al inglés del Popol Vuh realizada por John Weatherwax, quien solicito a Rivera las acuarelas, aunque no llegó a publicarlas. Recientemente el Fondo de Cultura Económica realizó una edición con esas láminas.

martes, 13 de septiembre de 2016

LINEA DEL TIEMPO

La historia de la península de Yucatán a través de una manera gráfica. Iniciando con la caída del meteoro en el poblado de Chicxulub hace 65 millones de años y finalizando con la época del periodista, político y caudillo Felipe Carrillo Puerto.