“DETRÁS DE LA PIZARRA”
La película me pareció muy entretenida a pesar de que
se trataba de una historia que a muchos docentes y maestros enfrentan en
México. Basta con leer el titulo para
tener una idea de lo que será la trama, pues siempre se tiene un concepto del
verdadero trabajo del maestro como lo es planear las clases para generar los
ambientes de aprendizaje y potenciar los talentos del alumno. Quizá suene algo
trascendental e imposible para muchos, pero con un simple tema se puede
trabajar miles de aspectos, solo es cuestión de pensar y como dice el dicho:
“ponte en los zapatos de la otra persona” en este caso, del alumno.
Durante mi corta experiencia al frente de un salón, me
he topado con situaciones similares a las presentadas en el vídeo. Cuando
estuve en el contexto rural, los alumnos de primer año no conocían lo más
mínimo de la tecnología; les enseñé mi celular, que en ese tiempo ya era
“anticuado” para mí, y se sorprendieron al ver que era touch. Eso significó mucho para mi porque te das cuenta del grado de ignorancia de los alumnos,
claro que no es culpa de ellos ni de sus padres pues es la vida que les toco
tener.
Opté por demostrarles que la tecnología no es tan útil
cuando se tiene libros de texto y biblioteca, pues la información es técnicamente
la misma. Recuerdo que en esa práctica, a pesar de ser primer año, se
desarrollaron muy bien sin escribir silábicamente.
En el contexto urbano, los alumnos no sabían manejar
eficazmente una computadora. En la sala de medios, había computadoras de buena
calidad, Internet rápido y un espacio totalmente maravilloso para trabajar con
la tecnología. ¿El problema? Que el maestro o encargado de ese lugar, se la
pasaba sentado sin hacer absolutamente nada, y eso que es un licenciado en informática. Yo tuve que trabajar con el tema de cartas y
correo electrónico; tuve dificultad pero al final los alumnos trabajaron con
blogger, se les enseñó a ingresar datos así como navegar e diversas paginas
confiables. Pero son estas experiencias las que te van marcando la vida, siempre llevándome enseñanzas extra escolares.
Me llamó la atención esa parte en la cual obtiene ayuda de las personas que por apariencias no son aptas en ciertas cosas; al señor que dibujó la vaca o a las señoras que apoyaron en llevar los insumos. Esas acciones pueden desarrollarse con padres de familia o con otros maestros, pero la clave para la colaboración, pienso, que es ser humilde, agradecido y con buena actitud. “no se puede mover una montaña, pero se pueden crear rutas para rodearla” un dicho perfecto cuando nos topamos con dificultades que vemos perdidas.
La película me conmovió mucho porque de una u otra
manera, he experimentado esa sorpresa al no tener los materiales o herramientas
necesarias para poner en práctica lo poco aprendido en las primarias. Pienso
que todo es posible cuando se tiene vocación y compromiso con el trabajo a desempeñar;
lo que sucede con muchos docentes que se integran a esta labor por el valor
monetario o simplemente por seguir pasos de sus ancestros.
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